Caray esto de los finales,
como dejan palabras en las manos,
y se sienten asi como pequenas grietas
que pareciera que en cualquier momento
sangrarian, caray, pero no sangran
se caen en letras que al mostrarse
cortan mas que una navaja,
Esto de las despedidas deberia anticiparse
a los buenos momentos,
guardar cantidades precisas de alegrias
y ponerlas como pomada al momento del final,
y dejar doler, doler mucho o poco
pero dejar que de entrada
la solucion no sea olvidar,
para que olvidar, la memoria tiene derecho a subsistir
aun despues de los dolores de pecho multiplicado
por millones de momentos.
no, no es bueno olvidar,
no seria logico dejar que el dolor se nos fuera de las manos
tan de prisa.
Ya lo he dicho,
esto de los finales, deberia ser planeado,
tal vez dejarlo para un lunes
de esos en que cada quien sufre el dia completo,
en que el mundo no encuentra su lugar y parece
un circuito en una linea recta.
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RN/
